martes, 13 de mayo de 2008

Fria y tormentosa tarde del 2007

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Un chaval joven, catorce años recién cumplidos, de tez morena, caía por las calles de la ciudad. Esperaba llegar a casa temprano. ¡Ay de él si sus padres llegaban y se daban cuenta de que no estaba!

Aunque el flequillo le impedía ver bien, pudo fijarse en el escaparate. Su melena rubia, totalmente lisa, estaba destartalada. Parecía un héroe de guerra.

- Ya hoy tenía que pasarme algo así...

Después de minutos andando, corriendo, saltando los obstáculos, llegó a la puerta de su casa y miró el reloj. Aún era muy temprano para todo. Sus padres no podían haber llegado.

- Daré otra vuelta por el centro comercial -dijo.

Se dió la vuelta, y se dirigió al centro "Salchicha". Tenía la suerte de que estaba delante de su casa. Entró tranquilo y decidido y se dirigió a su tienda preferida, la de juegos. Sorteó un Imaginarium, un Zara y al lado del Decathlon, encontró el Game. Ojeó los juegos de Ordenador. World of Warcraft seguía siendo el más vendido, pero también el más caro. Salió entristecido de la tienda. ¡No podía pagarse tanto dinero!

De repente, se fijó en el escaparate de Enfrente. Estaba entintado de Negro, con un cartel oscuro en el que un letrero indicaba:













En letras góticas. Entró en silencio, tentado por la curiosidad. La tienda, muy pequeña, estaba totalmente llena de libros antiguos, con tapas de piel.

- ¿Qué desea? - Una voz anciana y misteriosa asustó al chaval.
- Nada, solo ojeaba...
- ¿Como te llamas? - Dijo un anciano que había escondido entre los libros.
- Farad.

Farad se estremeció al pronunciar su nombre. Parecía como si lo hubieran destrozado.

El anciano empujó un libro suavemente hacia Farad. Era un libro grande, encuadernado en piel negra. Abrió los broches, levantó la tapa pesada y miró el título: El libro de la magia negra".
- Es tuyo - Dijo el anciano. - Mira dentro.

Farad pasó las páginas.

- Es como un diario. Pero no es un diario, ¿Verdad?

El anciano movió la cabeza.

- No exactamente.

Farad cogió el libro. Pesaba mucho.

- Es para hacer cumplir tus sueños. Tu lo escribes y se hace realidad. - Miró al chico fijamente. - Hablo en serio.

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